Los cerdos ibéricos de bellota se crían en libertad, ganando peso de manera constante durante la temporada de montanera, cuando se alimentan principalmente de bellotas. Durante los meses en que no hay bellotas disponibles, su dieta se complementa con piensos naturales a base de leguminosas y cereales de alta calidad, asegurando un crecimiento saludable y equilibrado.
El proceso de elaboración de los mejores jamones ibéricos comienza con una cuidadosa selección basada en la experiencia. Después de un breve periodo de salazón, que varía según el peso de cada pieza, los jamones pasan a secarse en bodegas durante tres o cuatro años, bajo condiciones controladas de temperatura y humedad. Este proceso lento y supervisado minuciosamente por expertos es clave para desarrollar el sabor y aroma inconfundibles del jamón ibérico de bellota.
El Jamón Ibérico de Bellota de Guijuelo, elaborado de manera artesanal, destaca por su sabor dulce y suave, típico de la región. La sal utilizada es exclusivamente sal marina, con una proporción de menos de 2,9 gramos de sal por cada 100 gramos de jamón, lo que garantiza un sabor equilibrado y natural. Gracias a su 50% pureza ibérica, la grasa se infiltra en la carne de forma homogénea, creando una textura marmórea que mejora la experiencia de cada bocado.
Descubre el auténtico sabor del jamón ibérico de bellota Delagón de Guijuelo, donde la tradición y la calidad se unen para ofrecer un producto único.
La grasa externa del jamón ibérico Bellota Delagón actúa como barrera protectora contra la oxidación y, durante el proceso de curación, penetra profundamente en la carne. Este proceso enriquece al jamón con un sabor único y excepcional. La grasa, de aspecto brillante y dorado, tiene un bajo punto de fusión, lo que permite que una fina loncha de jamón se derrita en la boca, liberando un sabor intenso y proporcionando grasas saludables.
Este tipo de grasa es rica en ácidos grasos insaturados, similares a los que se encuentran en alimentos saludables como el pescado, los frutos secos y el aceite de oliva. Consumir jamón ibérico Bellota no solo no eleva los niveles de colesterol, sino que también aporta beneficios para la salud. Entre ellos, la producción de testosterona, la mejora del anabolismo muscular y el refuerzo del sistema inmunológico.
Además, los ácidos grasos presentes en el jamón son esenciales para la correcta absorción de vitaminas del grupo B, que son fundamentales para el bienestar general y, especialmente, para quienes practican deporte.
Cabe destacar que se trata de un producto natural y artesanal, por lo que cada unidad es única. Este jamón no es un producto industrial, en el que los aditivos y los equipos conducen a la producción en masa.
Comida de Deportistas
No eleva los niveles de colesterol y tiene un efecto beneficioso sobre la salud de los consumidores: produce testosterona, mejora el anabolismo de los tejidos musculares y aumenta la inmunidad. Además, solo en presencia de estos ácidos es posible asimilar las vitaminas del grupo B, que son esenciales para el ser humano y, especialmente, para los deportistas.
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